Por RAFAEL ARANGUENA SANDE
Poco tiempo antes de estrenar nuestra
actual democracia, la reforma del artículo 6 del código civil español sentó
aquello de que “la ignorancia de las
leyes no excusa de su cumplimiento”.
Esta disposición normativa entroniza
un principio básico para cualquier entorno humano civilizado, sin el que la
convivencia devendría en imposible.
A su vez, el artículo 14 del código
penal español establece en su numeral 1º las consecuencias del error vencible e
invencible sobre hechos constitutivos de la infracción penal y sus
consecuencias en materia de responsabilidad criminal.
Esta segunda norma, en tanto que
integrante del cuerpo normativo sancionador español, sería una de esas normas
contenedoras de principios inspiradores del orden penal de posible traslado a
la hora de aplicar el derecho administrativo sancionador, que es el campo del
derecho destinado a castigar el incumplimiento de las disposiciones legales de
rango administrativo.
Y decimos todo esto, porque la actual
pandemia que estamos padeciendo ha puesto de moda algo tan habitualmente
farragoso como es el Boletín Oficial del Estado, que casi a diario da vida a
una multiplicidad de disposiciones destinadas a gestionar esta epidemia de la
mejor forma posible, pero que por la lógica premura del momento, con frecuencia
han de ser corregidas y casi siempre interpretadas, dejando a la ciudadanía en
un alto grado de incertidumbre jurídica.
Los diferentes organismos públicos se
ven forzados a aclarar disposiciones que nacen al derecho sin vacatio legis, es decir, con inmediata
vigencia; y los ciudadanos con frecuencia ignoran a qué atenerse o al menos lo
ignoran a los niveles que serían deseables para que dichas normas, destinadas a
frenar la pandemia, fueran completamente eficaces.
Como estos son tiempos de fuerza mayor, a buen seguro que la Administración, cuando resuelva los procesos sancionadores y atendiendo al principio de proporcionalidad de las sanciones administrativas, tendrá en cuenta el entorno de error en el que muchos ciudadanos, aunque no todos, se mueven en estos días.